SEMINARIO DE INTRODUCCIÓN | Capítulos V y VI | Docente: Ana Meyer

En el retorno a Freud de los primeros años de su enseñanza, Lacan se detendrá en el Seminario VI en un concepto esencial para la clínica, el deseo, y en el par que le es intrínseco, el objeto causa del deseo.

Este objeto no es natural, no obedece a ninguna ley natural, sino que es una invención del sujeto a través de su fantasma. Ello supone que, como señala J.-A. Miller en la contraportada de la edición de este Seminario, si el deseo es reconocido por el sujeto le proporciona una brújula para orientarse en la realidad, en lo real diríamos en una lectura más actual de este Seminario. Pero si el deseo no es reconocido como propio produce síntomas en los que el sujeto tiene que leer el mensaje de este deseo del que recela.

Para Freud el norte de esta brújula era la figura del Padre. En este Seminario esta figura va a sufrir una transformación profunda: dejará de ser única para convertirse en un significante: el Nombre del Padre, con valor de síntoma para el sujeto. Ello llevará a considerar el Edipo no como una solución única, sino como una solución normalizada que no agota el destino del sujeto. No hay, pues, Otro del Otro.

Así, este Seminario abre la puerta a un “más allá del Edipo”. Se trata, entonces, de leerlo con ojos actuales para seguir extrayendo argumentos con los que entender la clínica actual.